Por: Raúl Rojas Cortés, Zootecnista U.N.
Director Técnico de Forrajes, Sáenz Fety S.A.S
En la actualidad la ganadería exige nuevos retos, dentro de los cuales se destaca lograr una mayor eficiencia en la producción de un litro de leche o un kilo de carne, por esta razón se deben adoptar nuevas tecnologías que contribuyan a mejorar esta eficiencia, teniendo en cuenta que el principal alimento que consumen los bovinos es el forraje; por todo esto el ganadero debe trazarse como meta aumentar la base forrajera de la explotación, pero buscando la mejor calidad nutricional posible, de esta manera se logrará obtener mayor producción por animal o un aumento en la capacidad de carga de la finca.
Para conseguir esta meta es muy importante que el ganadero maneje los pastos como un cultivo, iniciando desde el establecimiento, ya que de este depende el desempeño a futuro de la pradera; a continuación se presenta una guía de un de protocolo de establecimiento, que todo ganadero debe seguir para lograr un buen resultado:
- Medir e identificar los potreros. Importante hoja individual por potrero.
- Realizar un análisis de suelos.
- Elección del material forrajero a sembrar.
- Control de arvenses.
- Realizar trabajo físico del suelo, cincel o renovador de praderas (labranza vertical).
- Incorporar enmiendas y terminar de preparar el terreno con rastra, rastrillo o con rotovator.
- Regar la semilla y taparla (máximo a 2 cm), si queda muy suelto usar un cilindro no muy pesado.
- Aplicación de fertilizantes.
- Control de plagas y de arvenses (de ser necesario).
Como se puede apreciar son muchos los factores a tener en cuenta para lograr un buen establecimiento, pero de nada sirve cumplirlos a cabalidad si no se usa una semilla de buena calidad.
En muchas ocasiones se busca la semilla más barata y no se tiene en cuenta que dentro del protocolo propuesto la semilla solo ocupa entre un 10-15 % de los costos totales, siendo uno de los rubros más bajos, por esta razón se debe encontrar el balance entre la calidad de la semilla y el precio pagado por ella.
¡No se justifica buscar la semilla más barata, sino la de mejor calidad y por tanto la más económica!
La calidad de una semilla se refleja en las características genéticas, físicas, fisiológicas y sanitarias y para hablar de calidad de semillas es importante no solo conocer la germinación de una semilla sino también su pureza debido a que estos dos factores determinan el porcentaje de semillas puras de un lote, que sometidas a condiciones ideales tienen la posibilidad de germinar, entre más pureza y germinación tenga la semilla mayor va a ser la posibilidad de éxito en el establecimiento.
Hay que tener en cuenta que el principal país productor de semilla de forrajes tropicales en el mundo es Brasil y la metodología usada para la recolección de estas semillas es del suelo, teniendo como consecuencia una pureza muy baja en las semillas, es decir muchas impurezas como paja, tierra, piedras, entre otros; teniendo que recurrir a un proceso de beneficio para lograr aumentar la pureza, siendo esto complejo debido a que si se quiere obtener una pureza superior al 90%, se requiere un mayor trabajo, incrementando el costo en el proceso de beneficio, por esta razón la mayoría de las empresas en Brasil no lo hacen, encontrado en el mercado Brasilero semillas con purezas por debajo del 90%.
Una vez se realiza el proceso de beneficio y la semilla ha roto su dormancia1, estaría lista para sembrar, pero la empresa Barenbrug de Brasil quiso mejorar la efectividad en las siembras comercializando una semilla con una pureza superior al 90% donde se coloca un tratamiento en capas junto con la semilla, que tiene insecticidas, fungicidas, promotores de crecimiento y macro y micro nutrientes, logrando un mayor número de plantas por unidad de área en el primer pastoreo si se compara con una semilla desnuda, o con una semilla peletizada con una tecnología diferente o sin ningún tratamiento. Esto es muy beneficioso, especialmente para los sistemas de siembra usados en Colombia porque la semilla tiene que enfrentar unas condiciones adversas no solo de clima sino también de plagas, condiciones de preparación del suelo y calidad del mismo, entre otros y con este tratamiento la semilla va a tener más ventaja si se compara con una semilla desnuda o con una semilla peletizada con una tecnología diferente o sin ningún tratamiento.
Por todo lo anterior Saenz Fety trajo al mercado de forrajes tropicales (Trópico bajo) en Colombia esta tecnología innovadora para el tratamiento profesional de semillas que ya se está usando en otras partes del mundo y en otras clases de plantas como las hortalizas; con esta se busca lograr un mejor establecimiento y formación de la pradera, esta tecnología se llama ‘Semilla Incrustada’.
El objetivo de este tratamiento es brindar una protección individual a cada semilla y luego a cada plántula que va naciendo con el fin de disminuir el porcentaje de pérdidas de plantas por unidad de área, ya que en muchas zonas de Colombia las condiciones y el manejo que se le da a la siembra y durante el establecimiento, no son las más adecuadas. Esta tecnología de semilla incrustada, se traduce en una mayor producción de forraje por unidad de área en el primer pastoreo y una mejor formación de la pradera.
A continuación una imagen donde se puede apreciar cómo queda después del tratamiento una semilla incrustada:
CORTE LONGITUDINAL DE LA SEMILLA INCRUSTADA
En la siguiente figura se puede apreciar el modo de acción de los ingredientes incorporados en el incrustado:
Esta tecnología está siendo utilizada tanto en materiales forrajeros de Panicum maximum-Megathyrsus maximus (Indias o Guineas), al igual que en Brachiarias spp. y los resultados obtenidos en diferentes regiones de Colombia son excelentes.
En resumen esta semilla tiene las siguientes ventajas:
- Pureza mínimo del 90%-95%
- Solamente los lotes de semilla de mejor calidad son seleccionados para su tratamiento e incrustación
- Es una tecnología innovadora con aplicación de productos en capas sucesivas, separando los fungicidas e insecticidas de la semilla.
- Incorpora promotores de crecimiento y macro y micronutrientes.
- Tiene un recubrimiento homogéneo y estable.
- Uso de insecticidas y fungicidas de amplio espectro y larga residualidad.
- Alta homogeneidad en las semillas incrustadas, debido a que todos los lotes tienen una rigurosa inspección.
Todas estas ventajas dan como resultado: Un mayor número de plantas por metro cuadrado al primer pastoreo logrando una mayor producción de forraje por unidad de área comparada con una semilla desnuda, siempre y cuando se tenga en cuenta:
- Se debe realizar un correcto establecimiento.
- Al igual que una semilla desnuda, se debe regar la semilla y preferiblemente taparla con ramas o cadenas o a chuzo, dependiendo del tipo de siembra utilizado, lo importante es que la semilla no debe quedar a una profundidad de siembra superior a 2 cm. y tampoco debe quedar sin tapar.
- Es importante tener en cuenta que para el establecimiento de una pradera se debe contar con buenas lluvias, especialmente durante los primeros 45 días, periodo en el cual la planta es más susceptible a la falta o exceso de agua, necesitando una humedad constante (no encharcamiento).
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA SEMILLA INCRUSTADA
- Protección individual de cada semilla contra insectos y enfermedades durante el establecimiento (primeros 15-20 días).
- Emergencia uniforme y rápida, con plantas más vigorosas.
- Desarrollo temprano acelerado con mayor macollaje y sistema radicular inicial con más volumen y profundidad.
- Establecimiento más eficiente, con mayor número de plantas en el primer pastoreo, obteniendo una mayor producción de forraje por unidad de área.
Si se tienen en cuenta todos los puntos descritos en el protocolo de siembra, se hace un buen establecimiento, se usa una semilla con esta nueva tecnología y se realiza un adecuado manejo de la pradera buscando obtener la mejor calidad nutricional, se va a lograr la meta de aumentar la base forrajera de la finca para mejorar la rentabilidad de la explotación.
“Por esta razón, es importante siempre que se vaya a comprar una semilla, buscar la de mejor calidad, con el fin de contribuir a lograr el óptimo establecimiento de una pradera”.
1 La dormancia (o latencia) es un impedimento fisiológico o físico que provoca una tardanza en el proceso de germinación durante un periodo de tiempo, es una defensa natural de las especies que no permite o dificulta que la semilla germine en un periodo en que las condiciones normales de su hábitat natural no son propicias para el desarrollo de la planta, hay semillas que pueden permanecer en dormancia una semana pero hay otras que pueden tener muchos meses o años.